Calaveritas de Ciencia 2020: Ganadores
Cuaderno de raya
Primer lugar: Enzo Renato Hernández Levi
Calavera al slime, un fluído no newtoniano
La catrina contenta saltaba,
Brinco y brinco al camposanto,
Lanzando explosiones naranja,
buscaba un mortal con encanto,
Fuera o dentro de una zanja,
pa’ llevarse bajo el manto.
Tras un altar vio a una niña
Con dulzura como pocos
Feliz jugando en su manos
Una gran bola de… ¿mocos?
Sustancia curiosa de viscosidad variada
Reaccionaba según… la fuerza aplicada:
A poca fuerza, más deformación;
Un líquido espeso, escurría sin opción,
Pero al estirarlo fuerte… ¡Se rompía de un jalón!
La catrina intrigada, se empezó a cuestionar:
“¿Qué clase de truco es este?, ¿cómo lo puedo llamar?
Fluído no newtoniano, es fácil de recordar”,
Escuchó a la niña decirle, atrasito del altar.
–¡Qué interesante chamaca!,
Linda magia pudiste mostrar.
¡Me gustó! Y como sólo tú lo haces…
Bajo mi manto te voy a llevar.
–¡No me lleve, doña parca!
¡Mi familia me va a extrañar!
Mejor le enseño el secreto
Pa’ poderlo preparar…
La calavera dudosa, no quería a la niña soltar
Pero aprender el secreto le haría
Más famosa en el lugar,
Así que aceptó el trato
Y la niña empezó a enseñar…
–Tome pegamento blanco,
Y un sobre de borax de la farmacia local;
Disuélvalo en un poco de agua, pero que sea natural;
Revuélvalo con pegamento, y el efecto será ¡radical!.
Si más vivo lo quiere, colores líquidos puede poner
Pero si lo que quiere es que brille…
Pues brillantina tendrá que meter.
Y eso es todo, estoy segura que no se lo puede perder.
La calaca emocionada, dejó a la niña sin mal,
Ya no quiso llevarla, por su idea original.
Echó a correr dando brincos, para ir por material,
Como los chapulines rojos cuando juegan al maizal.
Regresó así la catrina al mundo de los muertos,
Sin traer debajo niños, ni tampoco COVID-eros.
En lugar de eso traía unos frascos con ideas
Para hacerse, muy segura, con ofertas de “dineros”.
Lo único que faltaba… era un nombre especial:
“Fluído no newtoniano” no era nada comercial,
Su asesor gringo le dijo que el inglés era global
Y tal vez por eso ahora decir slime es lo normal.
Segundo lugar: Jannely Ruiz Cruz
La microbiota de la muerte
Quién diría que la muerte
Ha viajado en sistemas de transporte,
Entre ellos el segundo más transitado
Del continente americano.
Recorriendo aquel metro con
12 líneas, 196 estaciones y una red de 226.5 km,
La muerte emprendió su viaje
Saliendo así desde Observatorio.
Pero al ser un trayecto largo
Decidió leer un artículo titulado
“Microbiomas de la superficie
De la estación y del tren del metro
De la Ciudad de México”.
Tremendo impacto se llevó la muerte
Al leer que respiraba el mismo aire y
Tocaba las mismas superficies
De más de 4 millones de mortales.
Tal fue su sorpresa que
Pensó bajarse en Carrera.
Pero al ver los resultados
Se percató de que los muchachos
Utilizaron el índice de diversidad de Shannon,
Mostrando que Carrera
Era la estación más diversa,
Seguido del Azteca.
Por lo que eligió transitar
Por la línea de Insurgentes
Con la diversidad más baja.
Ese día la muerte contribuyó
Al microbiana metropolitano
Dominado por el filo
Actinobacteria y por los géneros Cutibacterium.
Finalmente la muerte decidió marchase,
Pues tanta composición microbiana
Del metro de la Ciudad de México
No le hizo tanta gracia.
Tercer lugar: Génesis Aurora Orduña Sandoval
Contenta y tranquila, la noche admiraba.
Desde 1930 a su favorito veía,
Ni de persona, planta o animal se trataba,
Sino de un planeta que absorta cuidaba.
De los astros la pelona se enamoró,
Y en este caso, Plutón su favorito se volvió.
Desde el más allá al más pequeño distinguía;
Entre tanta luna, asteroide y planeta lo veía.
Pero en 2006 su felicidad se interrumpió,
Pues un uruguayo algo descubrió:
Características de un planeta, Plutón ya no tenía,
Y el club de los planetas él abandonaría.
Al nombre de Gonzalo Tancredi respondía
Un astrónomo que en Sudamérica vivía.
Pero la pelona fúrica con él quedó:
“Esto no lo permitiré”, pensó.
A su oficina ella se presentó y de inmediato le ordenó:
“Con el más pequeño de un Sistema Solar no te meterás,
Se decretó que es un planeta y así lo dejarás”.
Congelado quedó ante tal petición,
Mas eso no cambiaría su decisión:
“Profunda pena tu caso me da.
Descuida, al llegar al más allá esto se te aclarará.
Espérame con paciencia y todo esto se te aclarará”.
Sollozos, súplicas y desmayos, la muerte siempre veía.
El aplomo, valentía y cordura ella desconocía.
“Cuídate mucho”, al fin ella le dijo,
“Pues ni en día o lugar me fijo,
Y en cualquier momento por ti vengo”.
“Sin cuidado tus berrinches me tienen,
Ahora Plutón un planeta-enano es,
La tranquilidad y serenidad puedo mantener,
Ahora regresa al más allá, que más adelante te veré”.
Cuarto lugar: Anamallery De la Cruz Núñez
La catrina alegremente se movía,
En este año de todo se reía.
En Estocolmo un nuevo chisme surgía,
Sin premio Nobel Francis Mojica se quedaría.
Charpentier y Doudna ellas ganarían,
De CRISPR/Cas9 la Catrina se informaría,
Compuesto por una endonucleasa y un RNA guía,
Cortando en secuencias específicas del DNA estaría.
Pero la catrina comprendería
Que sin nucleasa nada de esto pasaría.
El Cas9 corte y corte la doble hebra estaría,
Con ayuda de HNH y RuvC al DNA blanco cortaría.
Pero qué más requiere el CRISPR, la Catrina se preguntaría;
Dos RNAs, el CRISPR requeriría.
El crRNA y el tracrRNA utilizarían;
Uno la secuencia específica contendría,
Complementaría al sitio del genoma sobre la cual actuaría
Y la otra, algunos nucleótidos que después necesitaría.
Pobre catrina, ella no comprendía
Por qué a Francis Mojica el premio Nobel no le darían,
Y de castigo, a todos al panteón se los llevaría.
Quinto lugar: José Daniel Castillo Barragán
La huesuda geocentrista
Galileo descubrió
Que el Sol no orbita a la Tierra,
Y las pruebas él mostró
Aunque empezara una guerra.
“Es la Tierra la que gira,
No somos la perfección,
Dejémonos de mentiras,
Y hagan caso a la razón”.
Esto puso muy molesta
A la inquisición mezquina:
“¡Somos la creación divina!
¿Qué tonterías son estas?”
Y la muerte angustiada
De que se viniera abajo
Esta institución odiada
Que le daba buen trabajo…
Tanta molestia ya había
De la anta inquisición,
Que acusado de herejía
Fue sentenciado a prisión.
La huesuda pensó
Que aún haría algo impropio,
Y con todo y telescopio
En el panteón lo enterró.
“Una lástima, mi Leo”,
Se burlaba sin clemencia,
“Fuiste un grande de la ciencia,
Mas necesito el empleo”.
Hoy se sabe era correcta
Su visión del firmamento,
Pero la flaca no muestra
Ningún arrepentimiento.
Menciones honoríficas
Emilio Ruiz Alanis
Chokatika in Mikistli,
iyollohtsin kokolia,
pan Cajal ichan ahsiya
pampa tlami yeknemilistli.
Pan microscopio tekiti,
tlahkwilotika tlen kiihta,
tokwatitix kipetlawa
Don Santiago ahmosewi.
Sesek ehekatl paniaya
ikwitlapan Tepahtiani,
kwak omokwep, okihta Mikistli
tlen ihkion kilwiaya:
“Tlawilli otitletlalito,
se weyi ohtli chiwalo
moicxipal wawanalo
tlen tlamatini onehnemito.
Xiwala nowan, nokniutsin.
Pampa kwatitixmatilistin
tech motlahkwilol otlakatih,
wan kimasewi imosewilis itahtsin”.
*
Ya la Muerte llorando va,
del corazón afligida,
a donde Cajal llegada,
pues un buen vivir termina.
Al microscopio trabaja,
lo que ve va dibujando,
el cerebro develando,
Don Santiago no descansa.
Un viento frío corría
a las espaldas del doctor,
y al voltear, la Muerte vio
que a él así le decía:
“Una luz has encendido,
gran camino construido
gracias a tu andar trazado,
que el sabio ha recorrido.
Ven conmigo, amigo mío.
Pues las ciencias del cerebro
de tu pluma han nacido,
y el padre su descanso ha merecido”.
María del Carmen Ceballos Zavaleta
Ha llegado la hora,
Lo tengo que escribir
Es una gran historia,
No lo digo por presumir.
Inesperado pero necesario,
Así es como la ciencia se aplica;
Se acreditó nuestro laboratorio
Y la pandemia se complica.
Aún estaba despertando
Cuando empezó mi purgatorio,
No sabía qué estaba pasando,
Pero parecía un velatorio.
Me lleve una gran sorpresa
Casi me pongo a gritar,
Vi a la catrina junto a la mesa,
Pues nos vino a visitar.
Saludé discretamente,
Preferí no discutir,
Sólo pensaba en mi mente:
“Es peor que Cofepris”.
“Ponte ya la bata
Que vamos a comenzar”,
Dijo mientras preparaba
El test para evaluar.
Que miedo sentía
Cuando al fin lo entendí,
Fue la peor auditoría
De la catrina hacia mí.
Yo estaba preparando
Mi material para valoración,
Cuando la catrina alardeando
Cuestionó mi concentración.
“Es un buffer grado HPLC”,
Le expliqué a la huesuda.
“¡Mejor empieza otra vez!”,
Respondió testaruda.
Comencé la cromatografía,
Al fin todo estaba listo,
Pero sentí la sangre fría
Por el siguiente imprevisto:
¡Se fueee la electricidaad!,
Se escuchó en el edificio,
Todo control de calidad
Se sintió en un precipicio.
Yo sentía que perecía:
“Y ahora, ¿qué voy a hacer?
Si no sale la cromatografía
¡Sí que voy a fallecer!
“Química no se alarme,
No hay que volver a empezar;
Se hizo un poco tarde
Pero la luz va a regresar”.
Ya estábamos en proceso
de obtener un buen resultado,
la huesuda se fue a un receso
pues no había desayunado.
Estaba sentada muy tranquila,
calculando mis resultados,
cuando regresó la catrina
con la FEUM entre las manos.
“Cumples con los requisitos”,
me dijo la muerte,
“las referencias, los analitos
y el producto es vigente”.
Para fortuna de esta historia
aún no terminaba la auditoría,
pero no canten victoria
ya era más de medio día.
“Por acá ya he terminado”,
dijo la catrina en voz alta,
“Yo mejor me adelanto
pero te veo después en planta”.
A continuación daré detalle
de lo vivido en producción,
poco fue el desastre,
pero mucha la preocupación.
Estábamos en área de pesado,
a punto de empezar,
cuando un catrín amargado
se dispuso a cuestionar:
“¿Puedo ver su orden, maestra?”,
le dijo al jefe de producción,
“¿no prefiere ver una muestra?”,
le contestó con disposición.
A la catrina mucho le disgustó
la respuesta que dio el jefe
“¡esto es lo último que firmó
y se va conmigo mequetrefe!”
La catrina es más cruel
cuando trae compañía,
y si no me lo creen
lean la siguiente ironía:
Era el tiempo de mezclado,
avance clave del proceso,
pero al ser éste apresurado
terminó en un retroceso.
Ya casi terminamos
con polvo en tableteadora;
los operadores preguntamos:
“¿ya casi llega la hora?”
“Sólo nos falta un paso”,
explicó a todos la huesuda,
“necesito que me hagan caso
y luego resolvemos su duda”.
Después de unas tres horas
comenzó a salir el blíster,
el catrín al ver mejoras
se fue revoltoso como twister.
Ya estaba el medicamento
listo para distribuirse,
pero fue en ese momento
que nadie pudo prevenirse.
Esa tarde la catrina entrevistó
a cada empleado del proceso,
pero sí que a varios despistó
y más de uno quedó tieso.
La catrina no fue oportuna
pero sí ganó con su visita,
de oro no fue su fortuna
fue de varios profesionistas.
Y así fue como la muerte
nos dejó sin personal,
fue el precio de nuestra suerte
en un día tan especial.
El paso de la catrina
nos deja una gran lección:
la ciencia gratifica
cuando se hace con pasión.
Porque ella es la científica
amante de la comprobación,
y con el alma más artística
es la mejor en acreditación.
Raúl Efraín Sánches Martínez
El método correcto
En plena investigación
un matemático estaba,
pues no sabía comenzar
la tesis que le angustiaba.
Con melodrama indagaba
para tener un sustento
y poder bien defenderse
en el preciso momento.
Entre tanto desconcierto
la electricidad falló,
y en aquel entorno oscuro
el estudiante lloró.
“¡Que me lleve ya la muerte!”,
con amargura gritó,
y en el momento preciso
la huesuda apareció.
Como no miraba nada
pues él no se percató,
pero con un grito enorme
la calva se presentó.
“¡Deja ya tú de quejarte!
pues no hay justificación
para hacer bien tu trabajo
¡mejor ya ponte en acción!
Que se enciendan todas luces
para poderte explicar,
un método que en la ciencia
nunca debe faltar.
Éste se divide en pasos
que aquí te voy a decir:
lo primero es que un problema
tú debes de definir.
Ello con la observación,
eso lo tienes que hacer,
para lograr con cautela
el problema resolver.
Planteado ya tu problema
tú tienes que redactar
una serie de objetivos
y una hipótesis pensar.
Esos elementos bastan
para empezar a buscar
en las fuentes más confiables
y teorías recopilar.
Con esos datos en mano
pasamos con ambición
al paso más esperado:
¡es la experimentación!
Con ella te darás cuenta
si tu hipótesis funciona,
o bien hay que desecharla
pues hay veces que traiciona.
Si resulta positiva
ahora eres un creador,
pues de una nueva teoría
tú serás un gran autor.
Esa será tu esperanza
y en caso de ser así,
mostrarás tus resultados
y conclusiones ahí.
Dicho método se nombra
Científico, sólo así,
que te ayudará en la tesis
y por supuesto que a ti.
Si con ansias te fascina
a ti en la ciencia seguir,
¡producirás nuevas obras
mientras puedas existir!
No consultes adivinos
ni tu signo zodiacal,
¡pues de algo habrá servido
esta clase magistral!”
Anonadado quedaba
el estudiante feliz,
pues la muerte le había dado
la clave para seguir.
Pero con pronta agudeza
la flacucha le advirtió:
“¡ay de ti si no me escuchas!”,
y con furia lo miró.
El estudiante temblando,
temeroso preguntó:
“¿me podría repetir todo?
creo que ya se me olvidó”.
La calaca muy furiosa
hacia él se dirigió:
“¡yo no planeaba llevarte!
pero tu vida acabó”.
Y con gran magnificencia
su guadaña atravesó
el corazón de aquel joven
que de inmediato murió.
Ahora sin prisa alguna
su tesis escribirá,
sobre las mates abstractas
del mundo del más allá.
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Responsable de la última actualización de este número: Roberto Abad, Av. Universidad 1001, Col. Chamilpa, CP 62209.
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