De átomos y ciertas figuras retóricas

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De átomos y ciertas figuras retóricas

Cuaderno de raya

De átomos y ciertas figuras retóricas

Cuaderno de raya es una sección en la que participan estudiantes y personas interesadas en los fenómenos científicos, con textos que pueden ser de creación literaria (cuento, poesía, ensayo, varia invención), reseñas sobre películas y libros o textos breves en los que se exponga un punto de vista propio como parte de un ejercicio de reflexión en torno a algún tema científico. Si quieres saber más, conoce nuestra convocatoria permanente.

 

Xadeni Escalante Contreras

 

Es un error pensar que la ciencia y la poesía son mutuamente excluyentes. Ya lo dijo Niels Bohr: “cuando se trata de átomos, el lenguaje puede ser utilizado sólo como en la poesía”. Él mismo afirma que, en la física cuántica, no se pueden entender adecuadamente los procesos físicos sin hablar de ellos mediante metáforas. ¿Por qué Bohr expresa la necesidad del lenguaje poético?

 

La poesía es mucho más cercana al saber científico de lo que solemos pensar. Nuestro cerebro es capaz de realizar asociaciones de cualquier tipo sin necesidad de haber cursado un taller literario para poder encontrar elementos de una cosa en otra. Así pensamos. El símil, por ejemplo, consiste en comparar un elemento con las características de otro. Esto es como eso de aquello. La metáfora, en cambio, crea una realidad o concepto mediante dos elementos diferentes que albergan una relación de semejanza. Esto es aquello. ¿Cómo se explica el mundo a un niño pequeño? Asociamos elementos conocidos para formar un concepto nuevo. Lo mismo sucede cuando intentamos aprender otro idioma, ¿no es cierto? La mayoría del tiempo hacemos uso de figuras retóricas.

 

La ciencia está comprometida con nombrar, describir, descubrir y explicar el mundo, la vida, lo vivo. Ahora bien, ¿cómo puede la ciencia nombrar algo que no existía antes, un concepto, proceso, teoría, etcétera? ¿Cómo me enfrento a lo desconocido si no existe en mi vocabulario limitado a lo que sí conozco? ¿Cómo describir un fenómeno único si no con imágenes y asociaciones del lenguaje?

 

Inventamos conceptos desde la imaginación, la metáfora, el símil. Ahí es cuando desempolvamos esa herramienta primaria que nos permite comprender un suceso/objeto que parece no estar a nuestro alcance.

 

La física cuántica es una rama de la ciencia que se encarga de estudiar el mundo microscópico. Pensemos en la superposición de electrones, ¿es posible estar en dos lugares al mismo tiempo? La teoría de cuerdas, por ejemplo, exige de nosotros imaginar las partículas subatómicas como un lazo, filamento o cuerda vibrando en el espacio-tiempo de más de cuatro dimensiones –podrían ser nueve, once o infinitas–. ¡No olvidemos que los hoyos negros pueden evaporarse! En realidad, tampoco son tan negros: de acuerdo con Hawking, emiten radiación, lo que provoca que se desintegren. Existe una poesía entrañada en muchos términos científicos.

 

La ciencia necesita de imágenes y metáforas o no seríamos capaces de elaborar teorías. La poesía, a diferencia de la ciencia, es rodeo, elipsis, gravitar en torno a ese algo imposible de nombrar. El lenguaje de la poesía es esencialmente evocativo. Al tratarse de una aproximación, la poesía se alimenta de la experiencia del sujeto y su relación con el objeto, no con el objeto en sí. Entonces, ¿podríamos decir que existe una relación entre la poesía y la física cuántica? Quizá sólo en la medida en que los poetas sienten la necesidad de cultivar el asombro e incentivar el espíritu como sucede también durante sus propios procesos creativos. Sin embargo, tengo la impresión de que la física cuántica no está del todo deslindada del lenguaje figurado.  A fin de cuentas, un agujero negro no es en realidad un agujero en el espacio, la novena o millonésima dimensión no son imaginadas ni descritas, no existen pruebas.

 

¿Es cierto que lo que no es comprobable es una creencia? La matemática apunta a que las partículas subatómicas tienen forma de cuerda, pero no por ello se trata de sogas miniatura. Realizamos una comparación o símil entre la composición física de un objeto con la forma de otro, quizás, una reata, soga, mecate, de tripa, metal, nailon, como cuerdas vocales, o de un piano, no lo sé.

 

¿A qué viene todo esto? Aún cuando el lenguaje científico es concreto muchas veces rompe su estructura para describir fenómenos que no están a su alcance. La física cuántica acude al lenguaje poético para generar conceptos, nombrar teorías y acercarnos al conocimiento a través de la imagen.

De átomos y ciertas figuras retóricas

Vórtice, enero-mayo 2021 es una publicación trimestral digital editada por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), a través de la Dirección de Publicaciones y Divulgación, Edificio 59 (Facultad de Artes), Campus Norte. Av. Universidad 1001, Col. Chamilpa, CP 62209, Cuernavaca, Morelos, México. Teléfono +52 777 329 7000, ext. 3815. Correo: revistavortice@uaem.mx. Editora responsable: Jade Gutiérrez Hardt. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo No. 04-2014-070112203700-203, ISSN 2395-8871, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor.


Responsable de la última actualización de este número: Roberto Abad, Av. Universidad 1001, Col. Chamilpa, CP 62209.


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