¿Ansiedad? ¿Qué moda es esa?
Ser Humano
Seguro te has percatado de que la palabra ansiedad se escucha y se refiere en memes, videos de Tiktok, podcast, publicaciones en Facebook o Instagram. Quizás incluso tus influencers o las personas que sigues en las redes la mencionan a cada rato. ¡Parece que todo produce ansiedad! Tus amigos y hasta tus familiares ahora ya son “ansiosos”. Y bueno, seguro tú en alguna ocasión ya te has considerado una persona ansiosa, qué más da.
¿Por qué ahora la mayoría dice que la tiene? ¿Será una nueva moda? Cuando inició la pandemia, vimos a muchas personas comprar montañas de papeles de baño. Poco después los cubrebocas, el gel antibacterial y hasta el alcohol se agotaron en los depósitos médicos y tiendas comerciales. ¿Por qué? Tal vez nuestro sentido de supervivencia se activó al 100% y nos llevó a prevenirnos de lo que pudiera pasar en el futuro.
Exacto, ¡pensar en el futuro! Fue la clave para recibir a la ansiedad en nuestra rutina diaria. La ansiedad ha significado muchas cosas a lo largo de la historia, pero coincide en los sentidos de anticipación de peligro, asociación equivocada de estímulos amenazantes, una emoción orientada al futuro, y como un modo de amenaza [1]. La incertidumbre de lo que pasaría con la escuela, el trabajo, la salud, los planes que tuvieron que posponerse, las relaciones de pareja y familia, a raíz de la pandemia es relacionada con la ansiedad.
Me encuentro girando en un remolino de sensaciones
La confusión de cómo nombrar esta sensación podría surgir del hecho de que, tanto el término ansiedad como el de angustia parten del latín anxietas, que significa estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo [2]. Esta imprecisión surge de la traducción del vocablo alemán angst que fue incorporado por Freud en 1894 [1] y que se tradujo al inglés como anxiety. Aunque ambas acepciones fueron válidas en su traducción y podrían utilizarse como sinónimos, se diferencian por los aspectos fisiológicos (ansiedad) y psicológicos (angustia). Más adelante, con el desarrollo de las teorías psicológicas es que el psicoanálisis y el humanismo adoptan el término angustia y la psicología científica prefiere el término de ansiedad [1].
También es posible que puedas confundirte entre sentir ansiedad o sentir miedo, ya que sus sensaciones físicas son muy parecidas. Sin embargo, hay una diferencia que es clara entre estas dos emociones y que ayuda a determinar de qué se trata. Por un lado, el miedo es un estado fisiológico, afecta al cuerpo (agitación o sudoración), y genera comportamientos (huir) y emociones que puedes observar y experimentar cuando te enfrentas a una situación de riesgo que está próxima a suceder [3], como cuando ves a alguien sospechoso en la calle y temes que te haga daño. Entonces comienzas a sentir agitación, sudas, te dan ganas de salir corriendo. En un momento así, lo primero que sientes es miedo.
Todo comienza a desbordarse y pierdo el control
Dale tiempo a lo que te importa
La flexibilidad psicológica la puedes practicar siguiendo las indicaciones de la estrategia ROCA [13] (Respirar, Observar, Conocer, Actuar):
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- Respirar lenta y profundamente: siente cómo se expande y contrae tu estómago y cómo el aire llega a tus pulmones. Puedes hacerlo al menos tres veces seguidas o hasta sentir que tu respiración mantiene un ritmo lento y constante.
- Observar tus pensamientos y sentimientos sin analizarlos ni detenerte en ellos: como si observaras el timeline de Twitter o Facebook y lo dejaras pasar. ¡Escrolea! Esta habilidad quizá te tome un poco de tiempo, practícala mucho.
- Conocer y escuchar tus valores o lo que es importante para ti en la vida: date tiempo de reflexionar sobre esas cosas, personas o situaciones que para ti son valiosas. Comienza una lista y ve agregando conforme los identificas. Cada persona tiene sus propios valores, trabaja en los tuyos.
- Actuar: decide las acciones que te acercan a eso que quieres lograr, lo que es importante para ti, y comienza a realizarlas paso a paso, con pequeños actos. Esas conductas son el requisito mínimo para llegar a la meta. Considera que lo que hagas depende de tus propios recursos y capacidades.
Las personas en este mundo comienzan a vivir
Al ser la ansiedad una reacción que surge a través de la evolución del ser humano una vez que se desarrolla la cognición, podríamos concluir que no, no es una emoción de moda. Lo que sucede en la actualidad es que hemos dedicado tiempo a observar y estudiar los componentes biológicos, psicológicos y sociales que influyen en el surgimiento o mantenimiento de la ansiedad, es decir, qué cosas la provocan y qué cosas hacen que esta se presente con frecuencia. La realidad es que los factores que hacen que la ansiedad este presente en las personas dependen justo, del contexto y la historia de aprendizaje de cada uno, de cómo hacemos frente a las situaciones que de inicio nos estresan o nos causan miedo. El proceso en común que se ha encontrado como mantenedor de los problemas mentales, no sólo de la ansiedad, es lo que se conoce como el fenómeno de Evitación Experiencial: la falta de disposición para estar en contacto con las experiencias privadas (p.e. sensaciones, emociones, pensamientos, recuerdos, impulsos) e intentar alterar la forma y frecuencia en que estos eventos aparecen o el contexto en el que se presentan [14]. De igual forma, los estudios sobre la ansiedad han evolucionado, lo que ha permitido girar el lente desde el cual la observamos. Vamos dejando de verla como un problema de salud mental y comenzando a verla más como una respuesta específica a ciertas situaciones que están alrededor. Lo relevante de tratar la ansiedad es saber qué la provoca y, entonces, poder regresar al presente. Esto es poco a poco, quizá las habilidades de Respirar y Observar sean cada vez más sencillas conforme lo practicas constantemente, mientras que las habilidades de Conocer tus valores y Actuar, te tomen un poco más de tiempo en lo que dominas las primeras dos. Recuerda que una vez que conozcas lo que es importante para ti, podrás definir tus pequeñas metas y hacer un cambio.
Referencias
[1] Díaz-Kuaik I, De la Iglesia G. Ansiedad: Revisión y Delimitación Conceptual. Summa Psicológica UST. 2019;16(1), 42-50. DOI: 10.18774/0719-448x.2019.16.1.393
[2] dle.rae.es [Internet]. Madrid: Real Academia Española [actualizado 2021; citado 24 nov 2022]. Disponible en: https://dle.rae.es/ansiedad
[3] Cascardo E, Resnik PE. Ansiedad, estrés, pánico y fobias. s/v. 1a ed. Buenos Aires, Argentina: Ediciones B; 2016.
[4] Clark DA, Beck AT. Terapia cognitiva para trastornos de ansiedad: ciencia y práctica. s/v. s/ed. España: Desclée De Brouwer; 2012.
[5] Quiñonez-Tapia F, Pérez-Avalos MY, Martínez-Casillas ME, Cordero-Carillo C. La ansiedad en adolescentes de bachillerato de la región norte de Jalisco. Rev Elec Psic Iztacala, 2015;18(1), 249-269.
[6] Díaz-Santos C, Santos-Vallín L. La ansiedad en la adolescencia. RqR Enfermería Comunitaria (Revista de SEAPA). 2018;6(1): 21-31.
[7] Hayes SC. Acceptance and Commitment Therapy, Relational Frame Theory, and the third wave of behavior therapy. Behavior Therapy. 2004;35(4): 639-665.
[8] TEDx Talks. Psychological flexibility: How love turns pain into purpose, Steven Hayes Youtube. 22 de febrero de 2016. [citado 23 de septiembre de 2022]. Recuperado a partir de: https://www.youtube.com/watch?v=o79_gmO5ppg
[9] INEGI. Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado 2021-ENBIARE. INEGI. 2021; 772(21): 1-3.
[10] Wagner MF, Pereira AS, Oliveira MS. Intervención sobre las dimensiones de la ansiedad social por medio de un programa de entrenamiento en habilidades sociales. Behavioral Psychology. 2014; 22(3): 423-440.
[11] Zhang CQ, Leeming E, Smith P, Chung PK, Hagger MS, Hayes SC. Acceptance and Commitment Therapy for Health Behavior Change: A Contextually Driven Approach. Frontiers in Psychology. 2018; 8(2350): 1-6. DOI: 10.3389/fpsyg.2017.02350
[12] Hayes SC, Luoma JB, Bond FW, Masuda A, Lillis J. Acceptance and commitment therapy: Model, processes, and outcomes. Behaviour Research and Therapy. 2006;44 (1): 1-25.
[13] Ciarrochi J, Hayes L, Bailey A. Sal de tu mente y entra en tu vida para adolescentes: una guía para vivir una vida extraordinaria. s/v. s/ed. Bilbao, España: Desclée De Brouwer; 2017.
[14] Biglan A, Hayes SC, Pistorello J. Acceptance and Commitment: Implications for Prevention Science. Prevention Science. 2008;9: 139-152. DOI 10.1007/s11121-008-0099-4
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