Cómo volvernos irrompibles: el cuidado de la salud ósea

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Cómo volvernos irrompibles: el cuidado de la salud ósea

Ser Humano

Cómo volvernos irrompibles: el cuidado de la salud ósea

En el año 2000, antes del boom de las sagas de Marvel y DC, el director M. Night Shyamalan llevó a la pantalla grande la película Unbreakable (irrompible), que por razones desconocidas e incomprensibles fue intitulada en México como El protegido. Finalmente, dada su excelente recepción, se convirtió en una trilogía, en parte gracias a que fue innovadora en su momento, pues la trama gira en torno de los cómics y los superhéroes.

Unbreakable, Touchstone Pictures, 2000
Unbreakable, Touchstone Pictures, 2000

Esta cinta nos muestra a un hombre (Samuel L. Jackson: Pulp fiction, Star Wars, Shaft) que padece fragilidad ósea –osteogénesis imperfecta o, en términos simples, “huesos de cristal”–. Ser lector de comics, lo hace obsesionarse con encontrar a alguien que fuese como un personaje de historietas, que pudiera tener los huesos muy fuertes y soportar todo tipo de golpes, caídas y lesiones, es decir: un opuesto a él. Un día, tras oír sobre un accidente de tren en el que sólo una persona sobrevive sin ningún rasguño (ése es Bruce Willis: Duro de matar, Armageddon, El último boy scout), decide dar con el paradero de ese sujeto, pues a su parecer se trata de un superhéroe en el mundo real.

 

El motor de esta búsqueda es la condición de salud del protagonista; él mismo se hace llamar “el hombre de cristal”, y desde niño ha sufrido todo tipo de lesiones. El simple hecho de caminar, correr o jugar se convertía en un riesgo de rupturas de cadera, manos y cualquier parte que tenga que ver con los huesos.

Samuel L. Jackson. Fotograma de Unbreakable
Samuel L. Jackson. Fotograma de Unbreakable

La fragilidad ósea existe; de hecho, la osteogénesis imperfecta puede presentarse en hombres o mujeres a temprana edad. Además de ésta, existe la osteoporosis, que es otro padecimiento en el que las mujeres ­–y no los hombres– son muchísimo más susceptibles a desarrollarla; es causante de severas lesiones como rupturas de huesos, provoca que estos, con el paso del tiempo, se vuelvan débiles, tanto que, como se ve en la película, una simple caída o incluso un leve esfuerzo, como agacharse o toser, puede causar una fractura.

 

Como cualquier villano del cine, la osteoporosis tiene su propia historia. A diferencia de la osteogénesis, que es genética, la osteoporosis está relacionada con los procesos de la creación misma de hueso nuevo. Aunque suene increíble, el hueso es un tejido vivo que todo el tiempo se reabsorbe en nuestro cuerpo y se regenera (sí, más o menos igual que Wolverine) entre un 5 y un 10%. La osteoporosis interfiere en dicho proceso y evita que, a partir de cierta edad y más la combinación de ciertos factores, no se dé la creación de hueso con la misma velocidad de la pérdida de hueso viejo, lo que va ocasionando una densidad ósea menor.

 

Como ya mencionamos, afecta más a las mujeres, quienes a partir de la premenopausia, que es el proceso de cambio que conduce a la menopausia (entre los 40 y 50 años), pueden registrar manifestaciones como parte de sus cambios hormonales. Pero también puede afectar a los hombres, como en la película de Shyamalan. En este caso hablamos de riesgos y de probabilidad (alta, media y baja). Es como si tuviéramos una bolsa con 100 canicas: 99 de ellas son blancas y sólo una es negra; tenemos que sacar una por una. Por supuesto, la canica negra representa los factores que van a desarrollar la enfermedad. La llegada de más factores convertirá las canicas blancas en negras.

 

Pongamos de ejemplo a una mujer menopáusica: ella tiene una canica blanca menos –o sea una canina negra extra­– sólo por ser mujer, pero al entrar a esta etapa de su vida tiene dos canicas menos (ya lleva tres negras). Si fumó a lo largo de los años, tiene otra canica blanca menos, si tomó bebidas alcohólicas, otra; si en su historia familiar existen factores genéticos –es decir, su mamá, las abuelas, las tías, desarrollaron la misma enfermedad–, eso resta tres o cuatro canicas blancas; haber tenido una dieta baja en calcio son como seis o siete canicas blancas menos; ser mama y haber dado leche materna a sus hijos son como 10 blancas menos, que se han convertido en canicas negras, uffff, un momento… ¿cuántas canicas negras llevamos ya en la cuenta? ¿Y si hiciéramos un ejercicio similar con nosotros mismos o un ser querido? ¿De cuánto sería el conteo?

 

Ahora, si hiciéramos el ejercicio de sacar una canica al azar, sin estos factores tendríamos una probabilidad baja de desarrollar la enfermedad. Pero no deja de existir la posibilidad de que saquemos una canica negra. Pasa lo mismo con la osteoporosis. Cuando tenemos una probabilidad media, significa que ha aumentado el número de canicas negras, es decir, hay más factores alrededor. Cuando tenemos una probabilidad alta, tenemos ya pocas canicas blancas en la bolsa y una proporción mayor de canicas negras. Es mucho más probable que al sacar una te toque una canica negra.

 

En la vida diaria, por cada factor de riesgo conocido, van aumentando nuestras probabilidades de desarrollar enfermedades. Algunas de estas canicas blancas se convierten en negras por nuestro estilo de vida, pero muchas otras canicas blancas se descuentan por factores genéticos. La combinación de ambas condiciones genera un aumento de probabilidades de sacar la canica negra.

Edad y fragilidad ósea.
Edad y fragilidad ósea.

A veces el estilo de vida juega en contra de nosotros mismos. Debemos de tener muy claros estos factores de riesgo, saber cuáles de ellos incrementan o disminuyen nuestra posibilidad de volvernos irrompibles, por eso esta información no solamente es para nosotros, sino también para todos nuestros familiares amigos y conocidos.

 

La buena noticia es que podemos contrarrestar o prevenir con varias acciones, que llamaremos factores protectores, nuestros superhéroes en esta historia: los suplementos, la dieta saludable y el ejercicio ayudan a prevenir la pérdida de densidad ósea, y si los adoptamos de manera cotidiana incluso pueden fortalecer los huesos. Así que, si podemos llegar a convertirnos en hombres o mujeres irrompibles, aún tenemos tiempo.

 

Para tener huesos de superhéroes

 

Diariamente, habrá que procurar comer alimentos saludables (ricos en nutrientes), como varias porciones de frutas y verduras. Y además la kriptonita de la osteoporosis, el elemento que debemos consumir sí o sí: calcio. Se debe consumir de 1000 a 1200 mg todos los días, es básico. Por supuesto, es recomendable obtenerlo de manera natural de los alimentos más que de los suplementos: lácteos bajos en grasa (leche, yogurt, queso), todos los vegetales de hoja verde oscura (brócoli, col rizada, nabos), pescado (sardinas, salmón, charales), granos (ajonjolí, maíz nixtamalizado ­–tortilla–, arroz), oleaginosas (almendras, nueces) y frutas (naranja, hijos, duraznos). Es fácil obtenerlo en cada comida que hagamos. Y variarlos también nos garantiza la ingestión de otros nutrientes que ayudan a su absorción (fósforo, magnesio, manganeso, vitaminas K y B12, así como fibra.)

 

Además, como Superman, podemos cargarnos de superpoderes con el sol. Bueno, en realidad sólo obtenemos vitamina D que es muy útil para este objetivo. Ayuda mucho hacer ejercicio. Al hacer actividad física, los huesos se vuelven más densos y por tanto más fuertes.

 

Siempre será benéfico no fumar, limitar el consumo de bebidas alcohólicas y, aunque suene absurdo, evitar caídas, pues la mayoría de los huesos rotos son producto de caídas evitables o en las que no se midió el riesgo de las acciones; si patinas, andas en patineta o usas bicicleta, procura usar siempre equipo de protección personal.

Factores de protección contra la fragilidad ósea
Factores de protección contra la fragilidad ósea

Por último, si estás dentro de algún grupo de personas con riesgo, puedes realizarte una prueba de densidad mineral ósea, lo que te ayudará a prevenir y detectar de manera temprana. Así pues, esta pequeña guía nos puede ayudar a evitar la osteoporosis y convertirnos en seres irrompibles. Ojalá te sea de utilidad esta información o algún conocido, así que compártelo.

Cómo volvernos irrompibles: el cuidado de la salud ósea

Esta colaboración forma parte proyecto del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología de Jalisco (COECYTJAL) No. 8052-2019. Desarrollo de un alimento funcional de calcio microencapsulado de alta biodisponibilidad para la prevención y el tratamiento de osteoporosis. Financiado por el Fondo de desarrollo científico de Jalisco (FODECYJAL) para atender problemas estatales. No. 5052

Vórtice, enero-mayo 2021 es una publicación trimestral digital editada por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), a través de la Dirección de Publicaciones y Divulgación, Edificio 59 (Facultad de Artes), Campus Norte. Av. Universidad 1001, Col. Chamilpa, CP 62209, Cuernavaca, Morelos, México. Teléfono +52 777 329 7000, ext. 3815. Correo: revistavortice@uaem.mx. Editora responsable: Jade Gutiérrez Hardt. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo No. 04-2014-070112203700-203, ISSN 2395-8871, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor.


Responsable de la última actualización de este número: Roberto Abad, Av. Universidad 1001, Col. Chamilpa, CP 62209.


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