Aún recuerdo esos pasteles de lodo que llegué a hacer cuando era niño. Enseguida aparecían los habitantes del suelo y despertaban mi curiosidad. De entre todos, siempre me intrigaron unas pequeñas rosadas que bailaban sin parar al ser descubiertas.
Aún recuerdo esos pasteles de lodo que llegué a hacer cuando era niño. Enseguida aparecían los habitantes del suelo y despertaban mi curiosidad. De entre todos, siempre me intrigaron unas pequeñas rosadas que bailaban sin parar al ser descubiertas.