El cerebro y el yogur guardan cierto parecido, pero, ¿en qué? Más allá de su aspecto o consistencia, lo que realmente tienen en común es la presencia de una molécula sencilla: el lactato.
El cerebro y el yogur guardan cierto parecido, pero, ¿en qué? Más allá de su aspecto o consistencia, lo que realmente tienen en común es la presencia de una molécula sencilla: el lactato.