Por José María Llovet Abascal
El escritor norteamericano Washington Irving, en su novela Una historia de la vida y viajes de Cristóbal Colón, publicada en 1828, narra cómo fue que Cristóbal Colón tuvo que defender frente a los profesores de Salamanca la teoría de la esfericidad de la Tierra. Según el retrato de Irving, el explorador genovés fue considerado un demente por parte de los intelectuales de la época, la mayoría de los cuales afirmaba que la Tierra era plana.