Una día, Erokeria le contó a sus papás que escuchaba voces en su cabeza y que no lo dejaban descansar. Ellos decidieron llevarlo al psicólogo. Así, supieron por primera vez sobre la esquizofrenia.
Una día, Erokeria le contó a sus papás que escuchaba voces en su cabeza y que no lo dejaban descansar. Ellos decidieron llevarlo al psicólogo. Así, supieron por primera vez sobre la esquizofrenia.