Por Natalia Verónica Soto Coloballes
Cuando somos pequeños, la mayoría de nosotros sueña con ser grande, sin embargo, con el paso de los años descubrimos que ser adulto no es tan sencillo como lo imaginábamos. “A veces quisiera ser adulto, luego me acuerdo que tendría que trabajar y se me pasa”, dice una de las frases que ha despertado esta idea. Y sí, a veces es mucho más seguro –y cómodo– permanecer bajo los cuidados de mamá y papá. Hay muchos animales que al igual que nosotros están más seguros bajo la protección de sus padres, puesto que cuando esta etapa termina se enfrentan a los retos de ser adultos.