La conquista del espacio (y otros poemas)

Por Melissa Niño

Que los soviéticos llegaron a la Luna antes que
los norteamericanos, en 1966 –cuando mi madre contaba,
si es que contaba, apenas con tres años–, es una verdad
según en qué parte del planeta hayas crecido.

Que la huella ecológica del hombre ha rebasado la Tierra,
y alcanzó a Venus, Marte, Titán, un cometa y dos asteroides,
es una verdad según en qué galaxia hayas crecido.

De átomos y ciertas figuras retóricas

Por Xadeni Escalante Contreras

Es un error pensar que la ciencia y la poesía son mutuamente excluyentes. Ya lo dijo Niels Bohr: “cuando se trata de átomos, el lenguaje puede ser utilizado sólo como en la poesía”. Él mismo afirma que, en la física cuántica, no se pueden entender adecuadamente los procesos físicos sin hablar de ellos mediante metáforas. ¿Por qué Bohr expresa la necesidad del lenguaje poético?

Sísifo

Por Daniel Abisaí Jerez Prieto

Dos tipos vestidos de gris lo condujeron, esposado y a empujones. Lo último que alcancé a vislumbrar fue su espalda cuando lo subieron al Buick negro. Esa fue la última vez que vi al doctor Prometeo, después de haber charlado con él. No pude hacer nada por detenerlos, pues algo se mezclaba entre mis redes neurales impidiéndome el habla y la movilidad, aunque de igual forma no hubiera podido hacer mucho, quizá sólo morir en el intento de salvarlo. Te hablo de los albores del proyecto Fénix, ¿me sigues?

Evolución

Por: Daniel Abisaí Jerez Prieto

¡Nadie escapa a las leyes naturales! La evolución nos demuestra que ninguna especie o linaje es susceptible de sus parámetros, sea para la supervivencia de una especie o para su eliminación. Detrás de la guerra civil, la lucha de poder y el derramamiento de sangre hay un código QR indescifrable en el que constantemente se escribe y reescribe la historia.

El apocalipsis bacteriano

Por: Odalis Sabine Ozuna Gama

Me he desmayado. Mi madre me incorpora y pregunta si estoy bien. Asiento con la cabeza, aferrándome a la idea de que se trata de una pesadilla. Pero no lo es. ¿En qué año estoy? 2050 [1], claro, y aún no hay autos voladores ni máquinas del tiempo. Pienso en las películas del cine de catástrofe, esas que vieron mis abuelos, como 2012, en donde se especulaba que el fin del mundo ocurriría con grandes terremotos y enormes tsunamis; pero aquí, en el breve y amplio espacio de las posibilidades, la causa son unas criaturas microscópicas con las que hemos estado en contacto desde el origen de los tiempos: las bacterias.

Poema de amor a Carl Sagan

Por Robin Myers e Isabel Zapata

Parte de lo que disfrutamos en el Ciencia Slam es no sólo hablar de ciencia, sino sobre la ciencia. Desde grandes preguntas como ¿qué es ciencia? o ¿quién la hace? Pero también nos gusta imaginar otras realidades –menos patriarcales–, otros futuros –más incluyentes–, y también otros pasados: ¿qué hubiera pasado si…?

Y, al parecer, no somos los únicos. En esta ocasión les traemos un poema de Robin Myers llamado “Poema de amor a Carl Sagan”, originalmente escrito en inglés y traducido por Isabel Zapata. Robin nació en Nueva York, pero desde hace varios años vive en México. Es poeta y traductora, y si se lo piden bonito, puede enviarles un maravilloso poema diario.

El monstruo de agua

Por: Carmen Mendoza Cámara

Todo estaba quieto, no existía nada, sólo había oscuridad y silencio. De pronto comenzó el sonido, la primera vibración que hizo temblar la cúpula negra del escenario. Fueron retumbos y exhalaciones de la naturaleza. Los científicos le llamaron Caos a ese estado de las cosas, y cuando por fin después de muchos miles de años se fue apaciguando el desorden, se le nombró Cosmos, que es la armonía con el universo. Entonces se formaron las estrellas, las galaxias, los sistemas solares y el planeta Tierra.

El intruso

Por: Amairani Reyna

Estaba viviendo como por inercia así que no presté mucha atención cuando llegaste a mi vida. Tú, siempre tan silencioso, tan callado, tan introvertido, apenas y noté tu presencia; para ser honestos sólo notaba el aroma tan delicado que emanabas a aflicción y tristeza. Ahora lo recuerdo, sólo lo recuerdo, porque no puedo oler nada más.